El cuidado de rodillas es importante porque es una de las articulaciones más importantes y vulnerables de nuestro cuerpo. Para protegerlas y prevenir lesiones, es fundamental modificar ciertos hábitos cotidianos que pueden dañarlas con el tiempo. A continuación, te compartimos las acciones que debes evitar y las posturas correctas para mantener unas rodillas saludables.
Hábitos perjudiciales que debes evitar:
- Subir y bajar escaleras en exceso (sobrecarga la articulación).
- Arrodillarse frecuentemente (aumenta la presión en la rótula).
- Hacer sentadillas o cuclillas profundas (pueden generar desgaste prematuro).
- Usar la bicicleta con un ángulo de flexión mayor a 90° (tensión innecesaria en el tendón rotuliano).
- Correr, trotar o saltar en superficies duras (impacto repetitivo).
- Sentarse en sillas demasiado bajas (flexión excesiva de las rodillas).
- Sentarse en sillas altas con los pies debajo del asiento (mala circulación y presión articular).
- Subirse a bancos o superficies inestables (riesgo de torceduras).
Posturas correctas para el día a día:
Al sentarte:
- Mantén las piernas en un ángulo de 90° (muslos paralelos al suelo, pies apoyados).
- Evita cruzar las piernas por periodos prolongados.
- Usa un reposapiés si tus pies no llegan al suelo.
Al estar de pie:
- Distribuye el peso equitativamente en ambas piernas.
- Usa calzado con buen soporte arqueado y amortiguación.
Para actividades físicas:
- Opta por ejercicios de bajo impacto como natación o caminata en terreno plano.
- Realiza calentamiento previo y estiramientos suaves después de entrenar.
¿Por qué son importantes estos cambios?
Pequeños ajustes en tu rutina pueden prevenir dolor, inflamación y lesiones crónicas como la artrosis o la tendinitis. Si ya experimentas molestias, consulta a un especialista en Clínica Bienestar en Rodillas para una valoración personalizada.